Armando Febo trabajó en empleos mal pagados en tiendas desde que se convirtió en padre a los 17 años. Tras 21 años de matrimonio y cuatro hijos más, Armando decidió hacer un cambio 

“Después de tener a nuestro primer hijo, dejé los estudios. Sin una educación adicional, sentía que mis oportunidades eran limitadas”, explica Febo.

La pandemia fue otro contratiempo, ya que muchas tiendas tuvieron que cerrar. Mientras no tenía trabajo, Febo estudió para obtener su diploma de secundaria GED. Completó los cursos y aprobó el examen.

“El día que aprobé, pasé por casa de mi madre para darle la noticia. Había un ejemplar de la revista de DVC sobre el mostrador”, cuenta Febo. En ese momento empezó su experiencia en DVC. 

Armando Febo

Febo estudia a tiempo completo en DVC para obtener certificados de reconocimiento en Entrenamiento Personal e Instrucción de Yoga. También está adquiriendo experiencia práctica en este campo. 

“Yo animaría a cualquier persona interesada en la Kinesiología a venir a DVC. Mi vida ha cambiado tanto en tan poco tiempo, y la tuya también puede hacerlo”, dijo Febo.

Kinesiología en DVC

“DVC ofrece una amplia gama de títulos y certificados bajo el paraguas de la Kinesiología. Cada área está dirigida por un profesor con amplios conocimientos y experiencia práctica”, dijo Shelly Pierson, director del Programa de Instrucción de Fitness/Entrenamiento Personal en DVC. 

Los estudiantes de Kinesiología adquieren experiencia a través del trabajo en las instalaciones de acondicionamiento físico de DVC con clientes procedentes del profesorado y el personal. La mayoría de los estudiantes completa una práctica de dos semestres para prepararse para las exigencias de la vida real de la industria. 

“El Programa de Entrenamiento Personal tiene una tasa de éxito a la hora de encontrar empleo del 100 por ciento para los estudiantes que obtienen un certificado o título, y el 99 por ciento aprueba el examen de certificación de entrenamiento personal de la Academia Nacional de Medicina Deportiva (NASM por sus siglas en inglés)”, indicó Pierson.

Comparte tu pasión por el yoga

Kathy Finley

“Tomé mi primera clase de yoga en la universidad hace más de 30 años, y sabía que quería ser profesora de yoga algún día”, dijo Kathy Finley. 

Dado que sus hijos pronto estarán en la universidad, Finley se sintió lista para emprender su carrera como profesora de yoga.  

“Elegí DVC para probar el programa dentro de un entorno de aprendizaje universitario asequible, donde podría interactuar con una variedad de estudiantes para obtener nuevas perspectivas”, dijo Finley. 

Las clases de yoga de DVC se encuentran entre las actividades más populares de la institución. La creación de un programa para la certificación de instructores de yoga parecía ser la extensión lógica de ese interés. 

“El nuevo programa de certificación de profesores de yoga ayuda a los estudiantes a descubrirse y realizarse a sí mismos, fortalecer la técnica personal de yoga y desarrollar las habilidades y los conocimientos necesarios para enseñar el hatha yoga y vinyasa yoga de forma segura”, dijo Milissa Bradley, instructora principal del programa de certificación de 200 horas para profesores de yoga en DVC.

El programa de formación de profesores de yoga dura ocho semanas cada otoño y primavera. Las clases se imparten por las tardes y los sábados, lo que permite a los estudiantes conciliar el programa con otras responsabilidades.  

“Los estudiantes que completan con éxito el programa cumplen con los requisitos de Yoga Alliance 200-Hour Registered Yoga Teacher, que a su vez cumple con los requisitos para obtener un empleo como instructor de yoga”, dijo Bradley.

Construye una comunidad sana

Chris Brecheen

“En 2021 me diagnosticaron cáncer de colon y me operaron para extirparme el tumor. Entonces decidí seguir una carrera en la que pudiera contribuir a que la gente se pusiera en forma”, dice Chris Brecheen. 

Brecheen planea obtener un título de “Associate in Science” en Instrucción de Fitness y certificados de reconocimiento en Entrenamiento Personal y Coaching, y espera abrir un centro de acondicionamiento físico sin ánimo de lucro que permita a sus miembros participar en clases y entrenamientos físicos a precios reducidos. 

“Lo que realmente me gusta de los programas de Kinesiología en DVC es la diversidad de opciones. Vengo a clase y levanto pesas o nado, y luego me pongo en plan de ‘cerebrito’ y aprendo sobre fisiología y sistemas de energía corporal”, dice Brecheen.

Para más información sobre los programas de Kinesología de DVC, visita www.dvc.edu/kinesiology.